La actualidad viene marcada
por el “covid 19”. En primer lugar, queremos rendir un sentido homenaje a
todas las personas y familias que han perdido a un ser querido.
Nuestro recuerdo para todos
los fallecidos, muchos más de los que debieran haber sido. Especialmente, a
aquellos que se han ido en soledad, sin poder estrechar la mano de sus seres
queridos. D.E.P.
A continuación se reproduce una carta ficticia, fruto de la
rabia e indignación, publicada en la prensa regional de
Cantabria, el tres de abril de dos mil veinte, en momentos en que en España
no había medios suficientes de UCI para todos los enfermos.
¡ABUELO, NO ENFERMES!
“Querido abuelo; a falta que se publique en el B.O.E. la
imposibilidad de enfermar para las personas mayores, como tú, te recomiendo
que no lo hagas.
Nuestras autoridades, centrales y autonómicas, señalan que
dependiendo en qué lugar vivas si enfermas y llamas pidiendo ayuda podrás
escuchar “En estos momentos no podemos atenderle, nuestras líneas están
saturadas”. Dicen que tenemos los mejores 17 sistemas sanitarios del mundo.
Es tan bueno nuestro sistema de salud, que no preveía más camas de UCI,
respiradores, EPI(s), ante el imprevisible COVID- 19. No llegaban noticias
de China e Italia.
Si enfermas y no se te pueden prestar todos los recursos
necesarios puede que fallezcas y, dadas las circunstancias, no te podremos
acompañar en tu adiós. Habrás “elegido” morir en soledad. Serás un número
dentro de una estadística, objeto de sesudos estudios, y nadie se acordará
que detrás de ese número hay una vida, una familia, un drama. Y no importa
que no hayas salido de casa hace tiempo, ni al futbol, ni hayas viajado a
otros países ni fueses a manifestaciones o mítines”.
Nuestro homenaje a todas las personas mayores. El recuerdo
para todos los fallecidos en soledad, en estos
momentos. D.E.P.